jueves

Experimento #6: Atravesando un globo

Experimento #5: Descomposición del agua oxigenada

Experimento #4: Plásticos con memoria


El objetivo de la actividad es mostrar cómo algunos materiales, en determinadas condiciones pueden recuperar la forma que tenían antes de ser transformados (memoria de forma). Es el caso de algunos termoplásticos.
En el ejemplo que vamos a realizar el plástico utilizado para la fabricación es el poliestireno (PS). El poliestireno es un polímero constituido por moléculas que forman cadenas muy largas; cuando se moldea para fabricar los envases las cadenas se estiran. Al elevar la temperatura las cadenas tienden a recuperar su disposición inicial.

Material que vas a necesitar:
  • Un envase de "petit suisse" o un vaso de Coca Cola de los de plástico (igual que en la foto)
  • Una fuente de calor suave

  • Unas pinzas para sujetar el envase (sirven unas pinzas metálicas un poco grandes o unas pinzas de tender la ropa siempre que sean de madera y no de plástico)
exp.jpg (46211 bytes)
¿Qué vamos a hacer?
Lo primero que necesitamos es una fuente de calor. Si hacemos el experimento en casa podemos utilizar una sartén vieja (¡cuidado puede estropearse!) puesta al fuego suave de la cocina.

 

PRECAUCIÓN Es conveniente que el experimento se haga en presencia de una persona adulta.

Coge el envase de "petit suisse" con las pinzas y acércalo con cuidado a la fuente de calor (encima de la sartén, pero sin llegar a tacarla).


PRECAUCIÓN No lo pongas directamente a la llama, podría prenderse.No debe entrar nunca en contacto con la fuente de calor (por ej. la sartén) porque el plástico se quedaría pegado y desprendería muy mal olor, además de estropear la sartén.

Dibujo.jpg (4706 bytes) Mantén el envase cerca de la fuente de calor a la vez que lo giras con cuidado con las pinzas (recuerda que no tiene que tocar la sartén). Verás como empieza a "encogerse".Cuanto más despacio se haga mejor resultará el experimento. Si el proceso es lo suficientemente lento, al final, obtendrás el trozo de lámina de plástico que se utilizó para fabricar el envase. El efecto es más espectacular si se utiliza un envase con líneas de colores.
Sigue experimentando
Puedes probar con otros envases de poliestireno. Los reconocerás porque en el fondo aparecen las siglas PS. Por ejemplo, puedes utilizar un envase de los que se utilizan para los huevos o envases de yogur (pero procura que no tengan papeles ni etiquetas pegadas).

Experimento #3: Imanes que levitan


En esta experiencia vamos a ver cómo los imanes pueden levitar unos sobre otros debido a la repulsión que ejercen entre sí dos polos magnéticos del mismo signo.
Material necesario
  • Imanes anulares. Se pueden obtener de los auriculares que se utilizan para los aparatos de música (walkman, radios, etc), una vez que se han estropeado.
  • Una pajita para refrescos
  • Una bolita de plastilina
¿Que vamos a hacer?
Sujeta la pajita con la bola de plastilina de forma que quede vertical. Ensarta un imán través de la pajita. Añade más imanes procurando que se enfrenten siempre polos opuestos. Observa cómo los imanes levitan unos sobre otros.
Sigue experimentando
Si tienes suficientes imanes, puedes probar a juntar varios en grupos que se repelan entre sí.

Experimento #2 : ¿Cómo "ver" el campo magnético?

Todos hemos jugado alguna vez con imanes y hemos experimentado la "misteriosa" fuerza que hace que se atraigan o se repelan entre ellos y que atrae a todos los objetos fabricados con hierro. Los imanes, a pesar de su misterio, son también algo familiar para todos nosotros desde casi la más tierna infancia..

Pero, ¿por qué se producen las atracciones y repulsiones?, ¿qué es lo que causa esa misteriosa fuerza?, ¿cómo se produce la interacción? .... Son muchas preguntas que a lo largo de la historia han intentado contestar los científicos y en las que no vamos a profundizar aquí, aunque si podrás encontrar más información en otros artículos de El rincón de la Ciencia. Sin embargo, si podemos decir que la ciencia nos propone un modelo sobre los imanes basado en la presencia de un campo magnético que representamos mediante unas líneas que denominamos líneas de fuerza o líneas de campo.
En esta experiencia vamos a ver cómo podemos tratar de "visualizar" o representar esas líneas de campo. Te presentamos dos experiencias que te ayudarán a "ver" las líneas del campo magnético generado por distintos imanes.

EXPERIENCIA-1
En esta primera experiencia vamos a utilizar limaduras de hierro para "visualizar" las líneas de fuerza del campo magnético.

Material necesario
  • Limaduras de hierro
  • Imanes
  • Un papel
  • Un salero para rellenar con las limaduras de hierro y poder espolvorearlas más fácilmente
Las limaduras de hierro pueden comprarse en tiendas de juguetes científicos. También pueden obtenerse minúsculos hilos de hierro (cumplen el mismo papel que las limaduras) cortando con unas tijeras un estropajo de lana de acero (o de hierro) de los que se utilizan en la cocina para fregar las sartenes y cazuelas).

PRECAUCIÓN: algunas limaduras de hierro, sobre todo si son un poco grandes, pueden producir cortes en la piel. Los hilos que cortamos del estropajo son tan finos que se clavan muy fácilmente en los dedos; aunque no deben resultar peligrosos, pueden ser muy molestos. En cualquier caso, es mejor ponerse unos guantes de látex de los que venden en los supermercados
¿Qué vamos a hacer?
Vamos a cubrir un imán con una hoja de papel y vamos a espolvorear lentamente las limaduras sobre el papel.
Observa como las limaduras se van orientando y dibujando las líneas de campo.

  Líneas de campo en un imán rectangular   Lineas de campo en un imán de herradura
Lineas de campo en un imán anular extraído de un auricular Lineas de campo en un imán de nevera

Para recuperar las limaduras separa con cuidado el papel del imán y vuelve a echarlas al recipiente (salero). Ten cuidado de que el imán no entre en contacto con las limaduras, porque puede resultar un tanto trabajoso el separarlas. Lo mejor es que previamente forres el imán con plástico del que se utiliza para envolver los alimentos.
Sigue experimentando
Prueba con distintos tipos de imanes y de diferentes formas. Enfrenta los polos de dos imanes (tanto iguales como diferentes) y observa lo que ocurre al añadir las limaduras de hiero.

EXPERIENCIA-2
En esta experiencia vamos a fabricar un dispositivo que nos ayude a detectar las líneas de campo sin tener que añadir y retirar continuamente las limaduras de hierro.
Material necesario

  • Caja o recipiente transparente pequeño (puede servir un bote de mermelada u otro similar)
  • Limaduras de hierro
  • Aceite (sirve cualquier aceite de los que se utilizan en la cocina)
  • Imanes
¿Qué vamos a hacer?
Lo primero es fabricar nuestro detector. Para ello basta con rellenar el recipiente transparente con el aceite y añadir unas pocas limaduras de hierro, moviendo un poco para que se repartan uniformemente en el aceite.
Acerca un imán y observa como se orientan lentamente las limaduras, dibujando las líneas de campo. Mueve el imán y colócalo con distintas orientaciones.
Prueba a añadir distintas cantidades de limaduras de hierro hasta que consigas un buen detector.
Sigue experimentando
Prueba con distintos tipos de imanes y de diferentes formas. Enfrenta los polos de dos imanes (tanto iguales como diferentes) y observa lo que ocurre.

Marie Curie

Marie Curie: la biografía
En tiempo record, dos años, se licenció en Física y un año más tarde en Matemáticas; luego obtuvo un doctorado en ciencias. Pasó a la historia por descubrir la radioactividad. Obtuvo dos premios Nobel, la única persona en recibir dos galardones de estas características. También fue la primera mujer en enseñar en la prestigiosa universidad francesa de la Sorbona. Apasionada y perseverante, deslumbró con sus investigaciones.

Pasión de mujer
Uno de los rasgos que sobresalieron de su personalidad fue su confianza y su perseverancia obstinadas. Así pudo alcanzar logros como su doctorado en ciencias, dos premios Nobel y dar clases en la universidad parisina de la Sorbona. Esto hizo dignificar no sólo a la ciencia, también a la figura de la mujer, que en aquella época se encontraba relegada al dominio que tenía el hombre en todos los campos sociales.

Se llamó Marja Sklodowska, y nació en Varsovia (Polonia) el 7 de noviembre de 1867. En 1891, con 24 años, se trasladó a París (donde cambió su nombre por Marie) y se matriculó en el curso de ciencias de la Universidad de la Sorbona. Dos años después se licenció en Física y un año más tarde en Matemáticas. Luego de diez años se doctoró en ciencias en esa misma universidad.

En 1894 conoció a Pierre Curie con quien se casó en 1895. Pierre tenía 35 años, ella 26 y, al igual que Marie, estaba dedicado apasionadamente a la investigación científica. Ambos tuvieron a sus hijas, Irene y Ève. La primera siguió sus pasos y logró sintetizar los nuevos elementos radioactivos; también obtuvo un premio Nobel en Química (1935). La otra escribió una completa biografía sobre su madre.

Marie Curie, que se encontraba en busca de un tema para su tesis doctoral, investigó las radiaciones descubiertas por Becquerel, que ella bautizó con el nombre de radioactividad (fue la primera en utilizar este término para describir los elementos que emiten radiaciones cuando se descomponen sus núcleos). Después de averiguar las radiaciones que tenían tanto el uranio como el torio, descubrió que en la pechblenda -un mineral que contiene uranio- los residuos eran más radiactivos que el propio uranio. Con esto llegó a la conclusión de que ese mineral debía contener algún otro elemento, hasta entonces desconocido.

Luego de una extensa investigación realizada a la par con su esposo, descubrió en 1898 dos nuevos elementos: el polonio y el radio. En 1903 compartieron, Marie y Pierre, con Becquerel el Premio Nobel de Física por el descubrimiento de los elementos radiactivos. Marie Curie fue la primera mujer en recibir este galardón. En 1904 Pierre Curie fue nombrado profesor de física en la Universidad de París, y en 1905 miembro de la Academia Francesa, reconocimiento que a ella se le negó.

Pero cuando Pierre murió, el 19 de abril de 1906, Marie se hizo cargo de sus clases (siendo la primera mujer en enseñar en esta prestigiosa universidad) además de continuar sus propias investigaciones. En 1911 recibió un segundo Nobel, siendo la única persona en recibir dos galardones de estas características. En esta ocasión fue el de Química, por sus investigaciones sobre el radio y sus compuestos.

En 1914 la Sorbona y el Instituto Pasteur de París crearon juntamente el Instituto de Radio, y Marie Curie fue la directora de la institución, donde investigó las aplicaciones médicas de la radiactividad y los rayos X. Murió el 4 de julio de 1934, debido a una leucemia causada por la acumulación de radiaciones en su médula ósea. Su obra más importante es "Traité de radiactivité" (1910).